No es vivir para nadar. Es nadar para vivirCuantos nadadores absolutos al paso por los 25 (por redondear en la edad) y a su pase a la categoría master (ya sea más tarde o más temprano) exhaustos de tanto metro, necesitan un cambio en su visión de la natación y han evidenciado una mejora (sobre todo en pruebas de velocidad) en sus marcas, o se han acercado de una manera atrevida a sus mejores registros?
Hace tiempo que quería escribir sobre esto y he creído oportuno hacerlo ahora, después de ver el recital de buenos resultados que han obtenido nuestros compañeros en Eindhoven. Pero más concretamente después de ver a Nina que, con 2 años de parón, ha conseguido sus mejores resultados. A priori puede resultar hasta chocante que después de toda una vida dedicada a la natación, ahora que es mamá, se puedan conseguir estos tiempos que ha cosechado. Pero la verdad sea dicha, no es el único caso de nadadores/as que después de una parada o un cambio de entrenamiento y de su debido periodo de adaptación, el rendimiento vuelve a ser óptimo, como el de antes o incluso mejor como es el caso de la nadadora hispano-rusa.
Cantidad de nombres ilustres me vienen a la cabeza, por ejemplo: Popov, Hall Jr, Nystrand y la incombustible Dara Torres. Estos nombres mencionados con anterioridad (sólo son unos ejemplos) son la punta del iceberg, pero detrás de ellos hay una lista innumerable de nadadores/as que sin ser anónimos no han tenido la suerte de destacar como los nombrados, pero que son de todas todas, nadadores y nadadoras dedicados buenamente a mejorar sus marcas que merecen total respeto. Nadadores/as que después de pasar una época aciaga (o no), con un cambio de mentalidad bastó para realzar su motivación y desembocó en un resurgimiento reflejado en el cronómetro.
Los casos más claros, son aquellos que después de hacer macrociclos de metros, metros y más metros durante años, deciden darle una vuelta de tuerca a su visión de la natación. Hacen menos volumen y añadir novedades a sus entrenamientos. Además la natación pasa de ser el epicentro de su vida, ya no es vivir para nadar, es nadar para vivir (diversión) y sin embargo consiguen marcas similares a las anteriores. Se podría ser ventajista y decir “porqué viven de renta”, bien, podría ser una respuesta y de hecho no se ha de ser un lince, para saber que primero se ha tenido que hacer una buen entrenamiento de base durante años.
Pero va más allá, hablo de tener la mente despejada. Eso no quiere decir, que uno no se tome las cosas en serio, ni que tampoco haya cierta presión, es más bien utilizar la presión a tu favor no en tu contra.
Seguro que la gran mayoría de los internautas de Notinat, han vivido en sus propias carnes, o en la de los compañeros, marcas inesperadas; tocar la placa mirar el electrónico y decir YO FLIPO! Por qué flipas? Por la marca? Pues claro, no te la esperabas, porqué has salido relajado a nadar, sin miedo a fallar. Ahí está el “quid” de la cuestión, no es tanto el entreno si no, salir con ganas, decir me lo voy a pasar bien, huir de pensamientos atosigantes.
A veces llevas toda una vida nadando y a medida que vas pasando de categorías y creces como nadador te vas planteando pensamientos como: “Por qué hago este tipo de entrenamiento? No sería mejor si hiciese esto otro”. Estas dudas, no deben permanecer en la cabeza, han de disiparse hablando con el/la entrendador/a, el hecho de no estar seguro no favorece al rendimiento, uno/a ha de estar convencido/a de lo que está haciendo.
Después de muchos años nadando, me di cuenta que más que entrenar rebotando de pared a pared, hay que saber qué se hace, por qué se hace y confiar en el método. Hacer las cosas a gusto, hagas lo que hagas por poco que hagas, creer en ello. La natación como otros deportes individuales de auto superación, un porcentaje muy alto es la mente, la psíquica en detrimento del físico, eso, está más que sabido.
Saber antes de nadar cual va a ser el resultado, pero no tanto en cuanto al tiempo sí en cambio en cuanto a la satisfacción. En muchas retransmisiones deportivas, cuando se entrevista a un deportista días antes de la gran competición, le preguntan: “Como esperas la prueba? Y contesta: Bufff con mucha competencia, pero yo saldré a darlo todo - y luego se suele añadir- y por supuesto a disfrutar!!! ” que uno podría pensar… ya estamos con el topicazo de siempre, pero lo que realmente es… una verdad como un templo de grande. Pensad en ello!
Swimming fast and having fun, no dejéis de ver este reportaje en DVD. Ilustres como Gary Hall Jr, Anthony Ervin y compañía preparándose para los Juegos de Sydney 2000. Os gustará más o menos, pero no os dejará indiferentes.
Francesc Márquez
Màsters Sant Andreu